viernes, 13 de febrero de 2009

¿CÓMO ABORDAR LOS D-H DESDE LA ESCUELA?

Conclusión de actividad
elaboren un listado sobre las recomendaciones que los autores brindan acerca de cómo formar una cultura de la legalidad y crear una convivencia democrática en el ambiente escolar.(Al final de esta les mando los dos escritos)
Contesta las siguientes preguntas:

¿Cuáles son las prácticas más comunes que los profesores y las profesoras
emplean, para resolver los conflictos que surgen cuando los alumnos y las
alumnas transgreden las normas escolares?


¿Qué concepto de autoridad se encuentra implícito en ambos textos?

¿Cuál es la intención de que cada uno de los miembros de la escuela
conozca sus derechos, y sus obligaciones o responsabilidades?


¿Considera que la construcción y promoción de una cultura de la legalidad
que enmarque la convivencia escolar, puede constituir realmente una
alternativa de solución? ¿por qué?

LAS REGLAS EN LA ESCUELA
Silvia Conde Flores
Una escuela democrática, por definición, es un espacio de legalidad y justicia. Son múltiples las posibilidades que ofrece la vida escolar para que el alumnado comprenda la importancia de las reglas y se comprometa con su respeto, además de que desarrolle su capacidad legislativa y el sentido de justicia. La construcción de un ambiente escolar justo y de legalidad, involucra diversos elementos: el diseño participativo de las reglas, su permanente revisión y el compromiso con su respeto, la disciplina, el ejercicio democrático de la autoridad y la resolución no violenta de conflictos, cuando éstos se presenten.
Tanto el reglamento general de la escuela como el de aula, son instrumentos poderosos para la formación de una cultura de legalidad. En ellos no solo se señalan los derechos y deberes de los miembros de la comunidad escolar, sino que se establecen los principios de las relaciones entre pares y con figuras de autoridad. Por ello, en la educación ciudadana es imprescindible asegurar la participación del alumnado, el profesorado y los padres de familia en el conocimiento, actualización y definición de las reglas escolares.
1. EI conocimiento de las reglas, normas y leyes.
Es importante que existan buenas reglas, claras y precisas, pero de poco sirven si no se conocen, no se comprenden y no se respetan. Por ello es necesario realizar acciones para que la comunidad educativa conozca el reglamento interno, la normatividad y en especial los derechos de los niños. Su desconocimiento puede ser fuente de conflictos y de abusos de la más distinta naturaleza. Algunos directivos invierten dos o tres días al inicio del curso para analizar con padres de familia, maestros y alumnos, la normatividad aplicable a la escuela, no solo para establecer un compromiso con su cumplimiento, sino para resolver dudas y reorientar y aclarar interpretaciones erróneas. En un contexto democrático, el docente no pierde su autoridad sino que debe ejercerla con apego a los límites establecidos y con respeto a la dignidad humana. Puede corregir a un alumno haciendo uso de su autoridad, siempre y cuando no se viole el derecho a la educación y no imponga tratos crueles, inhumanos o que atenten contra su dignidad. Los padres requieren conocer los límites de los docentes y directivos en la aplicación de sanciones, apoyar a la escuela cuando sus hijas o hijos cometen una falta, y en caso de violaciones a los derechos de los niños, denunciarlas ante las autoridades correspondientes. EI conocimiento de los derechos y las obligaciones favorece el establecimiento de un clima democrático, propicia que se asuman tareas de manera corresponsable y facilita el establecimiento de la disciplina y la solución de conflictos.
2. Aprender el sentido de la legalidad y de la justicia.
Además del conocimiento de la normatividad que se aplica en la escuela, es importante garantizar la participación de los alumnos, maestros e incluso padres de familia en su definición, evaluación y aplicación. En muchas escuelas esta es una actividad común. AI igual que en otras prácticas democráticas, se recomienda evitar el simulacro. No se trata de "jugar a hacer las reglas", sino de que el alumnado comprenda el proceso de elaboración de reglas y leyes, aprecie el poder colectivo en la regulación de la convivencia y avance en la construcción de una noción de justicia vinculada con el bien común y con la reparación del daño. Definir de manera participativa reglas de aplicación general es un proceso complejo. Requiere que tanto docentes como directivos estén dispuestos a compartir el poder, a orientar y regular al alumnado en la definición y respeto de las reglas, y aplicar sanciones de manera justa en caso necesario. Además, implica que todos los involucrados privilegien los principios de bienestar común, cuidado del otro y respeto a la dignidad sobre el interés personal. De manera particular, exige en el alumnado la capacidad de identificar las relaciones causa-efecto y de prever las consecuencias de una acción. En los reglamentos de grupo los alumnos identifican las reglas del juego democrático que consagran sus libertades y clarifican los límites. Por ello, es importante que en la escuela exista acuerdo entre todos los docentes de cada grado a fin de que el horizonte normativo sea uno consistente y congruente. Partiendo de un mismo código moral y normativo, los docentes pueden ayudar al alumnado para que aprendan a respetar las reglas establecidas y avancen hacia la autonomía, basada en una moral de principios y en la autorregulación; para que transiten de una posición individualista a una centrada en el reconocimiento del otro, de lo público y del interés común, así como para que construyan el sentido democrático de legalidad, justicia y autoridad. Con ayuda del profesor, los alumnos aprenden a elaborar reglas aplicables a sí mismos, lo que contribuye a desarrollar un compromiso con su cumplimiento y a darles validez como referente para la regulación de la convivencia en el salón, el establecimiento de la disciplina y la imposición de sanciones razonables. En la mayoría de las experiencias de esta naturaleza hemos visto que los maestros suelen iniciar la elaboración de los reglamentos con la reflexión sobre la utilidad, la cual es especialmente necesaria en preescolar y en los primeros grados de primaria, ya que en ellos, las reglas son percibidas por el alumnado como restricciones a la conducta por los adultos. La manera como los niños y las niñas entienden las reglas está ligada a su desarrollo moral y cognitivo y a sus experiencias previas, a partir de las cuales han construido sus nociones de norma, justicia, bien y mal. Los más pequeños entienden las reglas como una prohibición establecida por los adultos, aunque gradualmente van comprendiendo que son acuerdos para la convivencia y que todas las personas podemos participar en su definición. Con actividades sencillas, el docente puede promover que los alumnos reconozcan que tienen la capacidad de hacer leyes para sí mismos con responsabilidad, conciencia y equidad. Por ejemplo, decir explícitamente al grupo “ustedes pueden proponer normas que todos vamos a respetar”, constituye una especie de validación, de permiso para regular colectivamente el comportamiento de un grupo.
En educación preescolar pueden elaborarse reglas sencillas de participación, de uso del material colectivo o de organización de las actividades cotidianas. Las reglas deben ser breves y claras y señalar el comportamiento esperado, más que el prohibido. Por ejemplo “Guardo el material que ya no uso”, “pido permiso para ir al baño”, “recojo lo que está tirado”. En los primeros grados de primaria se aplican estos mismos criterios, pero las reglas deben implicar cada vez un mayor compromiso y más responsabilidad. Los niños y las niñas en estas edades, tienen dificultad para comprender su aptitud de elaborar reglas que todos deberán respetar, por ello es importante definir inicialmente pocas reglas, de manera que puedan identificar en la interacción cotidiana la forma en que se aplican las que ellos mismos propusieron. A partir de tercer grado de primaria y hasta secundaria es posible ir generando gradualmente competencias legislativas cada vez más complejas. Así, en su proceso formativo, el alumno pasa de la definición de reglas principalmente restrictivas, a la elaboración de reglamentos basados en principios, en derechos y obligaciones, en sanciones claras y justas que además procuren la corresponsabilidad y la reparación del daño.
En la definición de sanciones, los docentes comparten la facultad de aplicarlas de acuerdo a lo establecido. La definición colectiva de sanciones y mecanismos de corrección marca límites a las acciones de los alumnos, a fin de que comprendan que no pueden hacer y decir cualquier cosa y en cualquier momento.
Proponer sanciones para otros es una forma de ejercer autoridad. Los alumnos deben aprender a moderar ese poder; cuando por primera vez definen reglas de aplicación general, suelen caer en la tentación de utilizarlas para tratar de evadir el trabajo o se van al extremo de proponer reglas crueles, inhumanas y degradantes. Por ello, el docente requiere apoyar a los alumnos para que comprendan que las reglas y las sanciones deben estar orientadas por la justicia y el respeto a la dignidad, además requiere permanecer vigilante para evitar que traspasen los límites del poder democrático y lleguen a extremos que rayan en el autoritarismo. A la escuela como organización, le corresponde asegurar que esta experiencia se viva con autenticidad y asegurar que el docente cuente con el apoyo institucional necesario para realizar este trabajo.
3. La aplicación sistemática de las reglas.
Para cualquier persona, la convicción de que efectivamente puede proponer reglas de aplicación general, se vincula con sus experiencias en la elaboración de las mismas. Muchos de nuestros alumnos han aprendido que las reglas se respetan básicamente cuando han sido definidas por los adultos, y seguramente se han enfrentado a múltiples situaciones en las cuales las reglas propuestas entre pares son laxas, cambian constantemente y pueden violarse con facilidad. Por ello, una escuela democrática debe procurar la aplicación sistemática y consistente de las normas a fin de que el alumnado reconozca que estas no se aplican a capricho y que elaborar reglas con su participación no es parte del "juego de la democracia", sino que una regla propuesta por un alumno y apoyada por el resto, tiene la misma validez que una regla propuesta por un maestro. Esta congruencia normativa es responsabilidad de toda la escuela. Hasta las situaciones aparentemente más simples pueden ser una oportunidad para enseñar al alumnado la importancia de las normas y destacar su papel en la organización de la escuela.
4. EI conocimiento de las reglas, normas y leyes.
Es importante que existan buenas reglas, claras y precisas, pero de poco sirven si no se conocen, no se comprenden y no se respetan. Por ello es necesario realizar acciones para que la comunidad educativa conozca el reglamento interno, la normatividad y en especial los derechos de los niños. Su desconocimiento puede ser fuente de conflictos y de abusos de la más distinta naturaleza.
Algunos directivos invierten dos o tres días al inicio del curso para analizar con padres de familia, maestros y alumnos, la normatividad aplicable a la escuela, no solo para establecer un compromiso con su cumplimiento, sino para resolver dudas y reorientar y aclarar interpretaciones erróneas. En un contexto democrático, el docente no pierde su autoridad sino que debe ejercerla con apego a los límites establecidos y con respeto a la dignidad humana. Puede corregir a un alumno haciendo uso de su autoridad, siempre y cuando no se viole el derecho a la educación y no imponga tratos crueles, inhumanos o que atenten contra su
dignidad. Los padres requieren conocer los límites de los docentes y directivos en la aplicación de sanciones, apoyar a la escuela cuando sus hijas o hijos cometen una falta, y en caso de violaciones a los derechos de los niños, denunciarlas ante las autoridades correspondientes.
EI conocimiento de los derechos y las obligaciones favorece el establecimiento de un clima democrático, propicia que se asuman tareas de manera corresponsable y facilita el establecimiento de la disciplina y la solución de conflictos.
5. Aprender el sentido de la legalidad y de la justicia.
Además del conocimiento de la normatividad que se aplica en la escuela, es importante garantizar la participación de los alumnos, maestros e incluso padres de familia en su definición, evaluación y aplicación. En muchas escuelas esta es una actividad común. AI igual que en otras prácticas democráticas, se recomienda evitar el simulacro. No se trata de "jugar a hacer las reglas", sino de que el alumnado comprenda el proceso de elaboración de reglas y leyes, aprecie el poder colectivo en la regulación de la convivencia y avance en la construcción de una noción de justicia vinculada con el bien común y con la reparación del daño.
Definir de manera participativa reglas de aplicación general es un proceso complejo. Requiere que tanto docentes como directivos estén dispuestos a compartir el poder, a orientar y regular al alumnado en la definición y respeto de las reglas, y aplicar sanciones de manera justa en caso necesario. Además, implica que todos los involucrados privilegien los principios de bienestar común, cuidado del otro y respeto a la dignidad sobre el interés personal. De manera
particular, exige en el alumnado la capacidad de identificar las relaciones causa efecto y de prever las consecuencias de una acción.
En los reglamentos de grupo los alumnos identifican las reglas del juego democrático que consagran sus libertades y clarifican los límites. Por ello, es importante que en la escuela exista acuerdo entre todos los docentes de cada grado a fin de que el horizonte normativo sea uno consistente y congruente.
Partiendo de un mismo código moral y normativo, los docentes pueden ayudar al alumnado para que aprendan a respetar las reglas establecidas y avancen hacia la autonomía, basada en una moral de principios y en la autorregulación; para que transiten de una posición individualista a una centrada en el reconocimiento del otro, de lo público y del interés común, así como para que construyan el sentido democrático de legalidad, justicia y autoridad.
Con ayuda del profesor, los alumnos aprenden a elaborar reglas aplicables a sí mismos, lo que contribuye a desarrollar un compromiso con su cumplimiento y a darles validez como referente para la regulación de la convivencia en el salón, el establecimiento de la disciplina y la imposición de sanciones razonables.
En la mayoría de las experiencias de esta naturaleza hemos visto que los maestros suelen iniciar la elaboración de los reglamentos con la reflexión sobre la utilidad, la cual es especialmente necesaria en preescolar y en los primeros grados de primaria, ya que en ellos, las reglas son percibidas por el alumnado como restricciones a la conducta por los adultos.
La manera como los niños y las niñas entienden las reglas está ligada a su desarrollo moral y cognitivo y a sus experiencias previas, a partir de las cuales han construido sus nociones de norma, justicia, bien y mal. Los más pequeños entienden las reglas como una prohibición establecida por los adultos, aunque gradualmente van comprendiendo que son acuerdos para la convivencia y que todas las personas podemos participar en su definición.
Con actividades sencillas, el docente puede promover que los alumnos reconozcan que tienen la capacidad de hacer leyes para sí mismos con responsabilidad, conciencia y equidad. Por ejemplo, decir explícitamente al grupo “ustedes pueden proponer normas que todos vamos a respetar”, constituye una especie de validación, de permiso para regular colectivamente el comportamiento de un grupo.
En educación preescolar pueden elaborarse reglas sencillas de participación, de uso del material colectivo o de organización de las actividades cotidianas. Las reglas deben ser breves y claras y señalar el comportamiento esperado, más que el prohibido. Por ejemplo “Guardo el material que ya no uso”, “pido permiso para ir al baño”, “recojo lo que está tirado”. En los primeros grados de primaria se aplican estos mismos criterios, pero las reglas deben implicar cada vez un mayor compromiso y más responsabilidad. Los niños y las niñas en estas edades, tienen dificultad para comprender su aptitud de elaborar reglas que todos deberán respetar, por ello es importante definir inicialmente pocas reglas, de manera que puedan identificar en la interacción cotidiana la forma en que se aplican las que ellos mismos propusieron.
A partir de tercer grado de primaria y hasta secundaria es posible ir generando gradualmente competencias legislativas cada vez más complejas. Así, en su proceso formativo, el alumno pasa de la definición de reglas principalmente restrictivas, a la elaboración de reglamentos basados en principios, en derechos y obligaciones, en sanciones claras y justas que además procuren la corresponsabilidad y la reparación del daño.
En la definición de sanciones, los docentes comparten la facultad de aplicarlas de acuerdo a lo establecido. La definición colectiva de sanciones y mecanismos de corrección marca límites a las acciones de los alumnos, a fin de que comprendan que no pueden hacer y decir cualquier cosa y en cualquier momento.
Proponer sanciones para otros es una forma de ejercer autoridad. Los alumnos deben aprender a moderar ese poder; cuando por primera vez definen reglas de aplicación general, suelen caer en la tentación de utilizarlas para tratar de evadir el trabajo o se van al extremo de proponer reglas crueles, inhumanas y degradantes.
Por ello, el docente requiere apoyar a los alumnos para que comprendan que las reglas y las sanciones deben estar orientadas por la justicia y el respeto a la dignidad, además requiere permanecer vigilante para evitar que traspasen los límites del poder democrático y lleguen a extremos que rayan en el autoritarismo.
A la escuela como organización, le corresponde asegurar que esta experiencia se viva con autenticidad y asegurar que el docente cuente con el apoyo institucional necesario para realizar este trabajo.
6. La aplicación sistemática de las reglas.
Para cualquier persona, la convicción de que efectivamente puede proponer reglas de aplicación general, se vincula con sus experiencias en la elaboración de las mismas. Muchos de nuestros alumnos han aprendido que las reglas se respetan básicamente cuando han sido definidas por los adultos, y seguramente se han enfrentado a múltiples situaciones en las cuales las reglas propuestas entre pares son laxas, cambian constantemente y pueden violarse con facilidad. Por ello, una escuela democrática debe procurar la aplicación sistemática y consistente de las normas a fin de que el alumnado reconozca que estas no se aplican a capricho y que elaborar reglas con su participación no es parte del "juego de la democracia",
sino que una regla propuesta por un alumno y apoyada por el resto, tiene la misma validez que una regla propuesta por un maestro.
Esta congruencia normativa es responsabilidad de toda la escuela. Hasta las situaciones aparentemente más simples pueden ser una oportunidad para enseñar al alumnado la importancia de las normas y destacar su papel en la organización de la escuela.
Apego a la legalidad
José Luis Gutiérrez Espíndola
Pero algo que se tiene que cultivar desde las edades más tempranas es una cultura de apego a la legalidad. Es difícil que las personas se sientan inclinadas a exigir el cumplimiento de la ley o a cumplir ellas mismas la norma jurídica si desconocen y si, sobre todo, no comprenden su función y su significado último, y si adicionalmente no se sienten partícipes del proceso que dio lugar a ella. Cuando esto ocurre, cuando la gente no se siente tomada en cuenta, la ley es percibida como una mera imposición externa y el único incentivo para cumplirla es evitar el castigo asociado a la transgresión.
Por tanto, contribuir desde la asignatura de Formación Cívica y Ética a una cultura de la legalidad tiene que ver, por supuesto, con conocer los procedimientos e instancias de producción de la ley, pero sobre todo con promover la participación del propio alumnado en la producción de normas que rigen la convivencia en el aula y en la escuela, con los procesos que ello implica en términos de identificación de los asuntos o problemas que ameritan alguna regulación, la elaboración de proyectos, la deliberación pública sobre los mismos, los procesos
de votación, etcétera, acompañado todo ello de una reflexión sobre la utilidad práctica que las normas tienen en la resolución civilizada de los problemas propios de la convivencia a cualquier escala.
Los ejercicios de elaboración de normas en el propio salón de clases o en la escuela, la recreación de las prácticas y los debates parlamentarios con base en temas de directo interés del alumnado, pueden ayudar a fomentar una cultura de la legalidad, pero también puede contribuir a ese propósito ver y poner a la ley en acción mediante la simulación de juicios y el desarrollo de capacidades para resolver conflictos mediante fórmulas alternativas como la mediación.
En todo caso, la cultura de la legalidad solo cobrará pleno sentido para las y los estudiantes cuando se ponga en claro, en forma vívida, el modo en que las leyes regulan su vida cotidiana y, en especial, la manera como concretamente les sirven para ser más libres, vivir en un ambiente más seguro, ejercer efectivamente derechos, así como para protegerse de abusos reales y potenciales.

lunes, 9 de febrero de 2009

¿Còmo abordar los Derechos Humanos desde la Escuela



Para esta actividad, se analizará el texto de Abraham Magendzo en dos momentos.

En el primero, realizarán un resumen a partir de la lectura previa del texto con subrayado de ideas principales.

Completa el siguiente esquema de resumen:



La educacion debe incluir entre sus contenidos primordiales el tema de los derechos
humanos porque…..
El argumento que explica porque los derechos humanos no pueden desvincularse de la
formacion democratica de las y los educando, se basa en…
Para que la escuela cumpla el objetivo de brindar una verdadera educacion que promueva el
respeto y defensa de los derechos humanos, es necesario generar un cambio en la cultura
escolar a nivel de las relaciones de convivencia, que consiste en…
Existe una marcada tendencia a convertir el tema de los derechos humanos en una disciplina
de estudio o en un contenido curricular. Lo anterior entrana el riesgo de que se aborde al
margen de la dimension vivencial, lo cual tiene como consecuencia que en el plano del
curriculo explicito, se reduzca a…
Y que dentro del curriculo oculto, se desvanezca entre…
Por tanto, para que los derechos humanos adquieran la calidad de ser un contenido publico y
socialmente reconocido, es necesario que…

Comparte tu trabajo, contrasta con los otros, modifica si es necesario e imprime tu trabajo para llevarlo en la siguiente sesiòn

segundo momento:

Aborden uno de los dos temas. Elabora un cuadro sinòptico. Anexa tu trabajo y Explicalo. Imprime para entregar tus trabajos en tu carpeta.


  • Principios básicos para la selección de contenidos, y (Los Hombres)

  • Alternativas para la organización curricula (Las Mujeres)
ACTIVIDAD 4 CULTURA DE LA LEGALIDAD ¿Què es y cuales son las nociones que la integran.

Apóyense en el texto Salazar, Pedro. Democracia y (cultura de la) legalidad. Cuadernos de divulgación
de la cultura democrática, No. 25, IFE, México.
Elabora un glosario con los tèrminos

Cultura
Legitimidad
Estado de derecho4 Texto de Jesùs Rodriguez Zepeda
Diferencia entre cultura jurídica y cultura de la legalidad
Cultura política
Legalidad
Normas jurídicas
Incultura de la legalidad
Vínculo cultura política/cultura de la legalidad
Estado jurídico
Cultura de la legalidad
Cultura de la ilegalidad
Cultura de la legalidad democrática

esta actividad esta incompleta posteriormente la retomo Gracias por su comprensiòn

viernes, 6 de febrero de 2009

Sesión 5 Los derechos humanos y la cultura de la legalidad







• Revise el collage de noticias que se presenta en la página 64.
o Escriba su nombre.
o Anote bajo el título ‘Grupo A’, los números de aquellas que considere que se relacionan con los derechos humanos.
o Bajo el título ‘Grupo B’ anote las que se relacionan con la legalidad.
o Si considera que algunas noticias coinciden con ambos criterios, forme con ellas el ‘Grupo C’.
• En la misma tarjeta, conteste en forma breve a las siguientes cuestiones.
o ¿Cuál es su opinión sobre la situación de los derechos humanos en la actualidad? Argumente su respuesta.
o Desde su punto de vista, qué tan cierta resulta la siguiente frase: “Los mexicanos son corruptos por naturaleza. No cumplen con la ley”.
Argumente su respuesta.
o ¿Considera que la escuela puede contribuir a la prevención y/o solución de los problemas relativos a la violación de la ley y los derechos humanos?
¿Por qué?



¿Què sabemos sobre los derechos humanos?






COMENTARIO A

Leer , analizar y comparte el texto de Bonifacio Barba. Contesta lo siguiente:
El autor parte de 3 preguntas: ¿Què son los Derechos Humanos? ¿Por què son Derechos? y ¿Por què son Humanos? Publica tus respuestas directamente haciendo Click en cometarios. (No hay respuesta ùnica, no elabores definiciòn de diccionario, tampoco un listado de todo lo que de ellos se dice).
A) Sobre la calidad de "derechos" explique tanto la dimensiòn social como jurìdica.
B) Acerca de su calidad de "Humanos" identifique en que valor central se fundamentan, y en que otros valores se apoya.
COMENTARIO B
Evoluciòn Històrica . Identifiquen las etapas o generaciones y sus principales rasgos: periodos que abarcan, derechos que incluye o incorpora, sucesos historicos-sociales que intervienen, testimonios. Anexo liga para enriquecer tu trabajo ( realizalo de las dos formas con el texto de la pàg. 17 a 14 y por medio de la liga o enlace )
COMENTARIO C.
Sobre los tipos: partan de la clasificación más simple. Mencionen 2 ó 3 ejemplos de cada grupo.
Señalen los principios y las libertades fundamentales.
Sobre los sistemas de protección: mencionen cuál es el origen o causa del surgimiento de éstos.
Describan las esferas o ámbitos a las que corresponden y algunas de las instituciones que los representan.
Sobre las tendencias: seleccionen las cinco que les parezcan más importantes y descríbanlas.
Publica tus respuestas directamente haciendo Click en cometarios. (Revisa de la pàgina 14 a la 22 del texto )